El nombre Kasumi significa “niebla” en japonés y evoca la suavidad difusa de los paisajes cuando se cubren de un velo azul-gris. Esta pieza transmite esa misma calma etérea: un objeto pensado para la contemplación y el disfrute pausado del té.
Material: Gres esmaltado
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Técnica: Torno alfarero, esmaltado artesanal, cocción en alta temperatura
Creado por: Marilú Fernández
Ceramista argentina, inició su camino en la cerámica en 1997 en la Escuela de Cerámica de Bulnes. Se formó con destacados maestros como Maximiliano Abbiati y Cristina Lafigliola. Su práctica se nutre de la exploración técnica y el respeto por los procesos artesanales.
A partir de una curaduría realizada junto a Carina Borgogno, comenzó a profundizar en la ceremonia del té y el universo estético de la cultura japonesa, incorporando esa sensibilidad a su producción cerámica.
