Kōri significa “hielo”, es la claridad suave que se posa sobre la arcilla cuando el esmalte se vuelve luz.
La forma es esbelta, casi ascensional, y la leve apertura inclinada en la boca introduce un gesto humano, orgánico. El degradé del esmalte, que pasa del verde ceniza a un blanco lechoso, recuerda a la niebla matinal dispersándose sobre la tierra. Es una pieza pensada para un tallo único, una rama fina o una flor que busca altura.
Su presencia es silenciosa. Encaja en espacios minimalistas o como contrapunto delicado entre objetos más densos.
Material: Gres esmaltado en tonos verde ceniza, blanco y arcilla natural.
Medidas: 18–20 cm de alto x 8 cm de diámetro (aprox.)
Peso: 400 g (aprox.)
Técnica: Torno alfarero, esmalte artesanal en degradé, cocción en horno de alta temperatura.
Pau Nerome
Ceramista nikkei, descendiente de okinawenses. Su obra indaga en formas simples con sutiles variaciones y texturas minerales. Trabaja en gres, explorando la relación entre color, profundidad y superficie.
Formada desde 2021 con Ricardo Luza, Yanina Fischer y Pato Iglesias, cada una de sus piezas es única, hecha completamente a mano y cargada de intención.
